miércoles, 12 de junio de 2013

De la Inflacion y los peligros de los prestamos a largo plazo

Fuente: Wikipedia
Leer sobre la desquiciada tasa de inflación que tuvo Venezuela en mayo, me pensar en ese tema del cambio de paradigmas que uno debe experimentar luego de emigrar a Canadá. +Karla Aguirre recientemente toco el tema en su blog, a lo cual yo quisiera agregar algo en relación al tema de las finanzas personales.


Quizá no te sea extraño haber escuchado alguna vez a alguien decir "Es que si no me meto en una deuda no ahorro", importando poco el tipo de deuda en que se metan (electrodomésticos, muebles, carros, etc).  En países como Venezuela, donde la inflación no ha bajado de dos dígitos creo que desde finales de los 80s, esta afirmación tiene su valor, dado que debido a las tasas negativas de ahorro (tomando en cuenta la inflación) terminan por minar los ahorros de una forma tal, que dejarlos en un banco es casi tan mala opción como irselos a jugar al casino. El resultado probablemente sea similar. Yo recuerdo que mi primer carro lo compre a crédito, dando la mínima inicial que me permitían pagar (algo así como 50% por no tener historial y tener un sueldo promedio), y quedando luego bastante ajustado con cuotas mensuales.

Aquí en Canadá la inflación es bien baja, 2% para el 2012 según lo que pude averiguar, así como también lo son las tasas de interés que se aplican a la mayoría de los prestamos bancarios si uno tiene buen historial. Por muchas razones esto es algo positivo, pues brinda una cierta estabilidad a la economía que permite planificar cosas al mediano y largo plazo. Sin embargo para quienes venimos de países con inflaciones elevadas, el paradigma de endeudarnos para 'ahorrar' puede ser perjudicial si no tomamos conciencia los riesgos a los que nos exponemos.

Uno de los riesgos asumir que el bien que compramos siempre lo pondremos vender a futuro y con ello pagar la deuda que tomamos por el, quizá hasta sacando alguna ganancia a futuro. Esa es la norma en Venezuela, donde entre la escasez y la inflación casi que cualquier cosa usada termina valiendo mas que una nueva (que no se consigue). Aquí en Canadá, a menos que estemos hablando de ciertos bienes muy particulares (una casa quizá), esto no aplica. Aquí podemos facilmente contraer una deuda, vender (por X razón el bien) y no obtener lo suficiente para cancelar dicha deuda. En resumen las posibilidades de ahorrar "gastando" son bien limitadas por estos lados.

Para ilustrar este riesgo, tomemos la compra de un vehículo como ejercicio. Usando los siguientes datos y con la simplificación de solo incluir un impuesto (el de ventas) y que la depreciación es lineal durante cada año (en realidad un vehiculo se deprecia fuertemente justo al firmar el documento de compra). La fuente de los estimados de depreciación vienen de lo que he leído en Internet, asumiendo no mas de 15mil km por año, todos los mantenimientos en regla y cero accidentes.


Para no aburrirlos con la tabla de amortización (la cual esta disponible para quien quiera revisarla), veamos el siguiente gráfico:

Balance vs Valor de Venta del Vehículo

La línea roja representa lo que le debemos al banco y la azul el valor del vehiculo de acuerdo a nuestra tabla de depreciación. Lo importante a destacar es que casi durante la totalidad de la duración del préstamo, la linea azul esta por debajo de la linea roja. O lo que es lo mismo, solo al final (por ahí por el 7mo año) es que podríamos vender el vehiculo y quedar tablas con la deuda que tenemos con el banco. Esto también aplica en caso de un accidente, pues muchos seguros solo reembolsan el valor de mercado del vehiculo. Es así como en casos de perdida total podríamos estar recibiendo un cheque por menos de lo que le adeudamos al banco.

Veamos el segundo gráfico:

Tomando en cuenta la inflación
Asumiendo una inflación de 20 anual. y sin cambiar nada más, vemos como apenas entrando el segundo año ya estamos en una situación mas favorable, pudiendo vender el vehiculo en cualquier momento y no solo pagar el remanente del préstamo, sino incluso pudiendo obtener una cierta "ganancia".

Incluso cambiando la tasa de interés a 29% (la máxima que se puede cargar en Venezuela), el gráfico no cambia mucho. De hecho, incluso si las tasas flotaran libremente, el gráfico no cambiaría mucho, pero si el monto a pagar mensualmente,  lo cual pudiera hacerlas imposibles pagarlas
Usando una Tasa de 29%
No es sorpresa entonces que, mientras las tasas de interés y los precios estén controlados, es tremendo negocio endeudarse en Venezuela!. En Canadá. por el contrario, es mejor investigar otras formas de ahorro.

Si por alguna razón ya usted esta metido en un préstamo de este tipo, no es para alarmarse tanto, es un riesgo manejable. Una vez que estamos conscientes del mismo, podríamos, por ejemplo:

  1. Usar cualquier ingreso extra para recortar la duración del préstamo.
  2. Crear un fondo de emergencia para cubrir la diferencia entre el balance del préstamo y el valor del vehiculo.    

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